La toxina botulínica es un potente veneno que actúa a nivel de la placa motora produciendo bloqueo de los músculos donde actúa.
Muy utilizado para medicina estética (arrugas del entrecejo principalmente), viene utilizándose como tratamiento de los síndromes miofasciales (contracturas musculares ) de distintos grupos musculares , tanto a nivel lumbar (cuadrado lumbar, psoas y piramidal) como a nivel cervical (trapecio principalmente), mediante infiltración.
Su efecto es reversible, teniendo una duración de 4-6 meses según el caso, aunque si el paciente realiza los ejercicios necesarios de estiramiento y una fisioterapia eficaz la clínica dolorosa puede tardar incluso más en reaparecer, aunque el efecto descontracturante del mismo haya caducado.
CLÍNICA
Dolor lumbar de predominio vertical afectando a la parte anterior del muslo.
Dificultad para levantarse de la silla y del decúbito supino.
Caminan bien a gatas.
La postura fetal es muy cómoda.
No hay dolor con la tos o con la espiración
INFILTRACIÓN ECOGUIADA
CLÍNICA
El dolor lumbar aumenta mucho con la bipedestación prolongada, la deambulación y con la tos y el estornudo.
El dolor mejora al descargar el peso de la parte superior del cuerpo, apoyando la espalda, apoyándose con los brazos sobre una mesa o cogiéndoselas caderas con las manos y con el decúbito.
El paciente refiere dificultad para girarse en la cama.
INFILTRACIÓN ECOGUIADA
CLÍNICA
Sus síntomas más típicos son dolor en nalga , ciatalgia y es típico que empeore sentado.
INFILTRACIÓN ECOGUIADA